domingo, 20 de diciembre de 2009

EL DIOS INTI ALUMBRÓ VALLECAS


En 1952 nació un hombre récord para el fútbol uruguayo.Formado en las categorías inferiores del Racing Club de Montevideo en dónde comenzó a destacar éste "9" mágico llamado Fernando Morena,mas conocido como "El Potrillo" o "El Nando" Morena,lo que le sirvió para fichar por el River Plate de Montevideo.Su gran actuación con el equipo del Federico Omar Saroldi propició en 1973 su despedida de los darseneros para fichar por el Peñarol dónde,en su primera etapa,jugó 140 partidos entre las temporadas 1973 y 1979,anotando162 goles.

Durante esos años su nombre empezó a calar en el fútbol europeo gracias a los partidos que peñarol jugó en los veranos del viejo continente.Destacando victorias contra el barça de Johan Cruyff y Nesskens,el Borussia MG de Vogts,Bonhoff y Heynckes o el Cruceiro de Nelinho.

Aunque se creía seguro su pase a uno de los grandes de las ligas europeas,sería el Rayo Vallecano el primer equipo fuera de su tierra en disfrutar de sus goles.Tan solo estuvo en el equipo de Payaso Fofó una temporada,la 79/80 en la que anotó 20 tantos,insuficientes a la postre para conseguir que el equipo rayista no descendiera a la segunda división.En Vallecas aún se recuerdan sus goles y una cifra,con el fichaje del "Potrillo" Morena,la entidad franjirroja,logró por primera vez alcanzar la cifra de 10,000 abonados.

Tras abandonar el rayito fichó por el equipo de Mestalla dónde también jugó una temporada para regresar al club de sus amores,Peñarol,por 1 millón de dólares.Con el cojunto "ché" consiguió el gol que otorgó al club dirigido por don Alfredo Di Stefano,la Supercopa de Europa en la final contra Nottingham Forest.

Con su regreso al equipo "aurinegro" cerraba su glorioso periplo por el mundo del fútbol,con un balance mas que positivo en dónde cabe reseñar 7 campeonatos uruguayos(73,74,75,78,79,81 y 1982),1 Copa Libertadores en 1982 y la Intercontinental de ese mismo año,y la citada Supercopa de Europa con el Valencia.

En el aspecto individual consiguió ser el máximo goleador del campeonato uruguayo en 7 ocasiones y 3 de la Libertadores.Ostenta el récord de ser el máximo goleador histórico del campenato charrúa con 237 tantos,máximo goleador histórico uruguayo en la Libertadores con 37 dianas en 77 encuentros y el de ser el jugador uruguayo que mas goles consigue en un partido,7,contra el Huracán de Buceo,pudiendo ser 8 de no ser por un penalti marrado por Nando a pocos minutos del final del partido,entre otros.

Con el combinado bicampeón jugó,entre oficiales y amistosos,42 partidos.

Todo un mito "carbonero" y un regalo que se disfrutó en España,poco pero bien,en Vallecas y Mestalla.

viernes, 11 de diciembre de 2009

INTRODUCCIÓN:EL FUTBOL COMO CAMPO DE SUEÑOS


Fútbol. En una palabra puedo definir mi infancia y apostaría que la de miles o millones de niños que descubren la vida a través del deporte rey. No puedo fijar claramente el primer recuerdo que tengo de una pelota de fútbol en mis pies. Ya sea porque la edad pasa factura, ya sea porque en los inicios lo del balón casi era lo de menos. Valía todo. Una lata de coca cola aplastada, una bola de papel recubierta con mucho celo, una pelota de tenis... Lo importante era jugar al fútbol.
   Eran dias enteros de carreras, de sudor, de aprendizaje, de emoción... llenos de un realismo impropio que solo son capaces de transmitir los niños cuando un árbol y un banco formaban la portería del Bernabeu, en mi caso de la Rosaleda, "campo" en donde jugaba con mis amigos como local. No era el campo del Málaga CF el que veía pasar nuestras horas, nuestros días, dejándonos las rodillas en la tierra, si no una rosaleda de grandes flores amarillas, rosas, blancas y rojas que delimitaban una de las bandas del campo donde empezamos a creer en el fútbol. Porque en el fútbol se cree. Un parque de tierra detrás de nuestras casas, donde se mezclaban nuestros "¡mia!", "¡pasa!"... con los gritos de las madres desde las ventanas reclamándonos para comer, para cenar, para estudiar, para dormir y que siempre eran respondidos con una misma imploración..."¡déjame un ratito mas!", un rato mas de fútbol.